Roma: de aldea latina a potencia mediterránea
Roma: de aldea latina a potencia mediterránea
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Roma: de aldea latina a potencia mediterránea
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"Así como existen diferentes leyendas en torno a la fundación de Roma, siendo mayormente difundida la de los gemelos Rómulo y Remo, abandonados por su madre en el río Tíber y amamantados por una loba, también son varias las fechas en las que, posiblemente, fue fundada la República romana.

“A lo largo de los tiempos, los historiadores del Imperio fueron variando el año de nacimiento de la ciudad de Roma (Varrón y Tito Livio lo situaron en el año 754 a. C.; Timeo de Taormina, en 814 a. C.; o Cincio Alimento, en 729 a. C.)”, se lee en 'Roma (I). Monarquía y República'.

Este será el tercer tomo de la colección 'Grandes Temas de la Historia', que este jueves, con EL TIEMPO, nos transportará a Roma. Se la ha llamado Ciudad Eterna, debido a los vestigios que se siguen encontrando y sugieren que la génesis de este imperio no data de una fecha o un momento específico, sino que más bien fue un proceso fundacional.

Además de una nutrida tradición mitológica, Roma sentó las bases de la democracia.

Primero, de la mano de siete reyes, a quienes se les atribuyen los caracteres violentos, devotos, heroicos y fieles a la ley de esta civilización.

Y luego de su revolucionario y complejo modelo de gobierno, compuesto por un Senado a la cabeza en el que participaban magistrados, paters (jefes de las familias patricias) y conscripti (principales miembros de las familias plebeyas).

Una República poderosa
Rómulo (el semidiós y gran fundador de Roma, a quien se le atribuye la creación de la constitución política de la civilización), Numa Pompilio (incitó al pueblo en torno a la piedad y la justicia), Tulio Hostilio (fundador de la disciplina militar) y Anco Marcio (abrió comercialmente a Roma a través del puerto de Ostia) fueron los cuatro reyes de origen latino-sabino que más iniciativas sociales, culturales y políticas desarrollaron a lo largo de su mandato monárquico, y que, según aproximaciones históricas, fueron unos 35 años para cada uno.

Por su parte, los tres reyes que completaron esta era en Roma fueron los etruscos Tarquinio Prisco, Servio Tulio (a quien se le atribuye la realización del primer censo poblacional de Roma) y Tarquinio el Soberbio, un tirano que sometió a su pueblo.

Este último marcó el fin del modelo monárquico y el inicio de la República, la forma de gobierno que rigió a la civilización hasta el año 27 a. C. Y que, luego de revueltas provocadas entre las facciones populares que no se sentían representadas, permitió un mayor acceso al ejercicio político.

Sin embargo, la incapacidad de las instituciones para gestionar los problemas sociales que surgieron con la evolución de la República fue evidente en los conflictos entre los dos principales segmentos sociales (aristócratas u optimates y jóvenes aliados del pueblo o populares). 

Estos se recrudecieron hacia el siglo I a. C., allanando el terreno para que Octavio, en la batalla de Actium (31 a. C.) para derrotar a Marco Antonio, hombre de confianza de Julio César, uno de los integrantes del primer triunvirato, junto con Pompeyo y Craso, y quien falleció víctima de un conjuro. Consiguió unificar y pacificar el territorio, además de controlar el Mediterráneo, llevando a la República hacia su constitución como Imperio.

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