
"A pesar de haber sido el primer autor moderno de la historia de la cultura en Europa, El elogio, es la única obra por la que es recordado Erasmo, el neerlandés que protagoniza la entrega 39 de Descubrir la filosofía.
Entender la sociedad actual, las crisis financieras, las convulsiones sociopolíticas y sobre todo, escenarios los impensables para el marxismo, como la huella ecológica, es la propuesta de Carlos Fernández Liria en su libro Gramsci y Althusser. El marxismo hoy. La herencia de Gramsci y Althusser.
Que hoy siga siendo recordado por un único título que no pertenece a nuestros tiempos, que critica radicalmente y que pone el dedo sobre la llaga de doctrinas y situaciones propias de cinco siglos atrás es una señal de que en dicho libro hay algo más que lo que ya sabemos y hemos leído de las manos de otros autores, aun más contemporáneos; si fuera por el atractivo que despierta en una sociedad católica y fiel, como la latina, el ‘escándalo’ del credo, posiblemente Erasmo sería recordado por el Enquiridion o Manual del caballero cristiano, o por De cómo los niños han de ser precozmente iniciados en la piedad y en las buenas letras.
La respuesta es cuestión de estilo —del autor y no del público—; el Elogio hace un hábil uso de la humor en la escritura con fines lúdicos. “El carácter lúdico hace que los contenidos serios, de fondo, penetren en los lectores sin apenas advertirlo, germinando de manera callada en su mente y, si estos están dotados de curiosidad, llegarán por sí mismos a las respuestas que necesiten. Y, así, tenemos ya dos de los ámbitos que ocuparán más tiempo y desvelos en la vida de Erasmo: la eliminación de todo lo accesorio en lo que compete a materia doctrinal y la convicción de que toda cultura que se valore a sí misma empieza por un sistema educativo exigente y atractivo”, cuenta Jorge Ledo en su obra Erasmo. El humanismo en la encrucijada, tomo número 39 de la colección Descubrir la filosofía.
Un proyecto intelectual y comercial
Aunque su tesis filosófica se desarrolló al paso del clímax humanístico de la historia del pensamiento y de la sociedad, Erasmo fue condenado en los Índices de libro prohibidos (Index librorum prohibitorum) de Europa, un listado de obras que fueron prohibidas por la Iglesia Católica en 1564 al ser consideradas heréticas, perniciosas para la fe o carentes de moral —entendida, esta última bajo los preceptos del evangelio judeocristiano—.
Llama la atención saber que la fecha en la cual dicho índice perdió su vigencia fue 1966, cuando el papa Pablo VI lo suprimió; posiblemente, allí radica la atemporalidad de su teoría que es sugerida por Ledo como necesaria para comprender nuestros días.
El esplendor de la pluma de Erasmo inició en 1511, a la edad de 45 años, cuando forjaba su dimensión empresarial —para nosotros, cuando se convirtió en un genio del mercadeo— al entablar una relación editorial con Johann Froben (1460-1527), quien ya era un reconocido editor por todo el continente europeo debido a la atención al detalle puesta en cada uno de los títulos que imprimía y con las polémicas obras del humanista neerlandés que hasta 1531 amoldó un mercado editorial que devoraba todo lo que publicaba la dupla Erasmo y Froben. Así se convirtió en el segundo escritor más solicitado en el continente, solo superado por los best sellers, (los libros más vendidos) de Lutero.
“Erasmo acabará por instalarse en Basilea para poder escribir, supervisar la composición y revisar los originales al ritmo que demandan el mercado, su proyecto intelectual y, paulatinamente, las circunstancias. Froben y Erasmo y el círculo que se forma alrededor de ambos serán los responsables de convertir Basilea en una de las capitales del humanismo
europeo y, sin Froben, a Erasmo le hubiera sido todavía más complicado gestionar su imagen a través de la imprenta y convertirse, por decirlo en términos modernos, en empresario de sí mismo”, escribe Ledo Erasmo. El humanismo en la encrucijada.
Debido a su bien ganada fama, a la popularidad de sus escándalos y, sobre todo, el carácter educativo de su filosofía y a su tendencia por revisar, corregir , reeditar y siempre mejorar su obra, en 1523 Erasmo y Froben le vieron el potencial mercantil a una solicitud hecha por un reputado intelectual, Johann von Botzheim, quien le encargó al filósofo un índice de las mejores ediciones de cada uno de sus títulos, para llevarla a los anaqueles de su magnífica biblioteca personal.
Así, el holandés aplicó su carácter lúdico a la organización de sus obras, divididas en nueve grupos: las de carácter filosófico y humanístico, los Adagios, las cartas, los tratados educativos, los contenidos de temática en torno a la piedad, la traducción del Nuevo testamento, las paráfrasis a este mismo libro, los títulos más polémicos y apologéticos y una parte de las ediciones y traducciones de los padres de la Iglesia.
Este listado respondió a un ritmo no solo de similitud temática, sino también biográfica de un filósofo “de carne y hueso, marcado por las dificultades que debe enfrentar desde la cuna, por sus problemas de salud, por el riesgo de caer en la pobreza y por la sombra continua de verse obligado a regresar a Steyn — monasterio agustino al que se vinculó en Erasmo en 1487—, va dejando paso al Erasmo de papel, un hombre que, a fuerza de perseverar, consigue convertirse en el erudito más reconocido de toda Europa en una época de gigantes de la erudición”, puntualiza Jorge Ledo en
Gramsci y Althusser. El marxismo hoy. La herencia de Gramsci y Althusser, tomo número 40 de la colección Descubrir la filosofía, que llegará, con EL TIEMPO, a un precio de 29.900 pesos y con nuevos filósofos: Chomsky, Pascal, Habermas, Plotino, John Stuart Mill, Russell, Erasmo, Berkeley, Weber, Diderot, Adorno, Rawls, Husserl, y Gadamer, Bergson, Rorty y Lévinas; todos, increíbles pensadores que cambiaron la historia. Los interesados en adquirir la colección completa podrán hacerlo a través de tienda.eltiempo.com/filosofia o llamando en Bogotá al 4 26 6000, opción 3, y en la línea nacional gratuita 01 8000 110 990."