Desentrañando las primeras civilizaciones
Desentrañando las primeras civilizaciones
Autor: iStock
Desentrañando las primeras civilizaciones
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"Asentadas en las fértiles riberas de los ríos Nilo, Tigris y Éufrates, los sumerios y egipcios garantizaron su preeminencia como los más antiguos y potentes pueblos de la historia.

Mientras la civilización egipcia se desarrolló en las riberas del Nilo, las ciudades estado sumerias lo hicieron en torno a los ríos Tigris y Éufrates; de ahí que se hable de la génesis de los asentamientos humanos como una simbiosis entre el hombre y el río.

Así lo confirma 'El antiguo Egipto y las primeras civilizaciones', el primero, de 12 tomos, de la colección Grandes Temas de la Historia, que circulará todos los jueves con EL TIEMPO, a partir del 19 de agosto. Este es un viaje por más de 5.000 años de evolución sociocultural, política, económica y artística de la humanidad.

En sus 141 páginas, la primera entrega narra los hechos más importantes de los grandes imperios de la historia antigua como los sumerios, sirios, babilonios y egipcios, reconociendo y casi ‘desencriptando’ las costumbres y los aportes de cada una de ellas a las sociedades venideras.

Si bien el Nilo fecundó una de las mayores civilizaciones de la historia de la humanidad –la egipcia, que veneraba al río al ser fuente de cultivos, atraer búfalos, garantizar peces y transportar mercancías y personas–, los sumerios (pueblos de origen asiático, asentados entre los ríos Tigris y Éufrates) gozan de un lugar destacado, debido a desarrollos como la astrología, la astronomía, la rueda, el reloj y el más importante de la edad antigua como fue el primer sistema de escritura (cuneiforme), que data del 3.300 a.C.

Pero sin duda la enigmática riqueza cultural egipcia es la gran protagonista en esta entrega. La adoración al dios sol, o Ra, provocó una exquisita producción artística evidente en el magistral uso del oro y los metales preciosos que intentaban reproducir su brillo en joyas, tiaras y nemes o tocados como el que usa la máscara funeraria de Tutankhamón (el faraón de nueve años de edad con quien se puso fin a la revolución monoteísta de Akhenatón que centralizó la adoración en el culto único al faraón) se conserva en el Museo de El Cairo.

El declive

A pesar de su esplendor y poderío de más de tres mil años –otorgado en gran medida por su desarrollo al margen del mayor río de África y el segundo más largo del mundo–, el imperio egipcio comenzó su declive debido a guerras intestinas y a invasiones de pueblos nómadas que, paradójicamente, llegaban a través del delta del Nilo y del Mediterráneo y desembocaron en la invasión persa.

Dicha dominación dejó a un Egipto vulnerable a otra conquista y fue así como Alejandro Magno, en el año 332 a.C., ingresó con estatus de libertador, implantó la lengua, las tradiciones y la cultura griegas en el territorio y fundó al occidente del delta del Nilo a Alejandría, el enclave de una nueva ruta comercial que definió el modelo de ciudad griega.

Allí cierra esta entrega, en la ciudad más próspera de la época, sede de una maravillosa biblioteca que custodiaba obras de grandes, como Euclides (padre de las matemáticas), Herófilo de Calcedonia (fundador de la medicina experimental) y Eratóstenes (midió la longitud del meridiano terrestre) pero cuyo destino final sigue siendo un misterio."

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